Encantador espacio público rodeado de arquitectura colonial y árboles frondosos, además de su impresionante obelisco.
Fundada en 1563 por Don Luís Jerónimo de Cabrera. En 1534, Nicolás de Rivera, uno de los trece del gallo y hombre de confianza de Francisco Pizarro, estuvo buscando un lugar adecuado, en tierras iqueñas, para la ciudad capital de la conquista. Escogió la zona de Pisco, donde fundó la Villa de Sangallán, Pizarro desestimó la decisión de Rivera y prefirió el valle del Rímac.
El 17 de junio de 1563, el capitán español Luis Jerónimo de Cabrera, fundó la Villa de Valverde de Ica. Luego, a causa de varios sismos y por encargo del virrey Conde de Nieva, la ciudad se trasladó al lugar que hoy ocupa.
La plaza de armas de Ica se caracteriza por estar rodeada de gigantescos arboles leñosos pertenecientes al género “ficus”, lo cual le hace dar un aspecto antiguo. Durante la llegada de los españoles.
Se encuentra ubicada exactamente en el centro de la cuidad frente a la Municipalidad Provincial de Ica.
Obelisco de dos agujas, glorieta de líneas que evoca las placitas de antaño y frondosos ficus, le dan un envidiable cuadro arquitectónico. En su perímetro se encuentra la Municipalidad de Ica con sus hermosos portales y la Catedral de Ica.
La plaza mayor está abierta al público las 24 horas del día y es de libre tránsito, salvo que se realicen ceremonias importantes.
Pasajeros felices