El carácter social de la raza humana lo ha llevado, desde tiempos pasados, a recurrir a la grata experiencia de compartir con sus congéneres, su forma de vida y costumbres para interrelacionarse más adecuadamente con ellos.
El Turismo Vivencial, en boga en estos últimos años, se basa en este principio para hacer que el turista deje de ser un simple observador y pase a ser parte inclusiva de la vida de los pobladores de aquellos lugares que visita.
Ya sea ayudándolos en sus quehaceres diarios o compartiendo sus costumbres, el Turismo Vivencial provee experiencias difíciles de experimentar en el Turismo tradicional. Por otro lado, surte un efecto de solidaridad espontanea muy agradable.
El turista participa activamente en actividades agropecuarias, trabajando de forma asociativa, donde también se les ofrecen vivencias características del lugar, como comida típica, bebidas propias, música autóctona, paseos, conversaciones con la gente del lugar y excursiones, con el fin de que el turista se convierta en un alto promotor del lugar. Es importante tener en cuenta que el Cusco dispone de condiciones naturales muy apropiadas para este tipo de aventura, donde dicho entorno tiene cultivos dignos de filmar y fotografiar, con un alto contenido cultural.
El ecoturismo preserva el medio natural y cultural, en el que el turista disfrutara, apreciara, y estudiara todos los atractivos naturales (paisajes, flora y fauna silvestre) del lugar visitado, como las manifestaciones culturales que allí puedan encontrarse. El ecoturismo por otra parte educa y fomenta que las comunidades que habitan en los sitios con riquezas naturales, se conviertan en sus más fervientes defensores, por lo que los pobladores tienen una participación activa con el turista.
El turista participa de actividades de ayuda, de cooperación, en bien de la comunidad visitada. El Cusco tiene una amplia lista de opciones; antes de tomar una decisión, considere los factores del idioma, tiempo, y habilidades, para que su estancia valga la pena y le brinde mucha satisfacción. Todo contacto con las organizaciones que ofrecen estos servicios, dependen de los miembros, tales como la vivienda, alimentación, que también son factores a tomar en cuenta al momento de su elección.
El pueblo de Raqchi se encuentra a orillas del rio Vilcanota, perteneciente al distrito de San Pedro, en Cusco. Su nombre prehispánico era “Cacha”. En la antigüedad era un pueblo para diferentes propósitos, pudiendo encontrar: canchas (apartamentos), wayranas (edificios que tienen sólo 3 paredes), qolqas (almacenes), diferentes urnas, fuentes de agua religiosas, etc. Se cree que era un tambo importante en la ruta hacia el Collasuyo.
Willoq, es una comunidad indígena del Ande, ubicado en el valle del rio Patacancha, perteneciente al distrito de Ollantaytambo, provincia de Urubamba, en Cusco. Es rica en flora y fauna, pudiendo encontrar 60 especies de aves y más de 700 especies de plantas. En Willoq aún se mantiene una descendencia directa de los últimos incas lo cual puede ser corroborado por los apellidos actuales de la gente del lugar, como Yupanqui, Sinchi, Pukha, Huamán, Cusipáucar, Tupha, entre otros.
Conocido como el último ayllu de los incas, está ubicado en la provincia de Paucartambo, en el departamento del Cusco. En Q´eros se mantiene las tradiciones incaicas, como la artesanía, medicina tradicional, festividades, rituales, comunicación a traves de quipus, y su cercana relación con la tierra y sus montañas, los pobladores son llamados “Altomisayoq”, por realizar pagos a la Pachamama.