Los Caminos del Inca: 60 mil kilómetros de camino hecho por los incas

Los Caminos del Inca son una extensa red de senderos hechos con piedra que recorren cinco países de Sudamérica y fueron desarrollados y construidos en parte por el Imperio de Los Incas, hace más de 500 años. Fueron una parte vital en el crecimiento del denominado Imperio del Tahuantinsuyo.

La UNESCO considera estos caminos como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Por esta razón, se protegen y preservan ciertos sectores intactos para las generaciones futuras.

¿Qué es la red de Caminos del inca?

Los caminos del Inca o «Qhapaq Ñan» son una extensa conexión de senderos incas, construidos en el gobierno de Pachacútec. Estos caminos tenían la función de unir todo el territorio del Tahuantinsuyo con las ciudades más importantes del imperio, como la ciudad del Cusco.

Inicialmente, los Incas y las civilizaciones previas construyeron esta increíble obra de ingeniería con más de 60,000 kilómetros de vías, utilizando la piedra como material principal. Es relevante destacar que no tenían conocimiento del uso de la rueda durante su edificación.

Importancia del Qhapaq Ñan

El Qhapaq Ñan o los caminos del inca, eran una importante red vial que servía para comunicar el Tahuantinsuyo. Estos caminos lograron atravesar territorios accidentados como son los Andes, uniendo todo el territorio de norte a sur.

Si bien los caminos estaban hechos para comunicar a toda la población, se hicieron algunos tramos solo para el uso de la realeza inca y otros solo para el empleo del pueblo.

Estos caminos permitieron movilizar de manera rápida a los ejércitos y mensajeros incas, además de a los comerciantes. Fueron edificados en la época expansionista de los incas, con la finalidad de culturizar a los pueblos recién conquistaos y mantenerlos bajo control.

¿Cómo está diseñado el Qhapaq Ñan?

Los Caminos del Inca están compuestos por dos vías principales o centrales, a partir de las cuales se desprenden múltiples ramificaciones y caminos cortos. Estos caminos principales conectaban ciudades tan septentrionales como Quito, lo que actualmente es Ecuador, hasta poblaciones sureñas como Tucumán, en la actualidad Argentina.

El punto central de esta antigua red de caminos se conectan, es la ciudad del Cusco. El Imperio de los Incas se dividía en cuatro regiones o ‘suyos’ a saber: 

• Civilizaciones como los Chinchas o Chimúes ocupaban los territorios del norte, conocidos como Chinchaysuyo.
• Extensiones pobladas por los Collas y los Aymaras, entre otros, conformaban los territorios ubicados al sureste, llamados Collasuyo.
• Tribus como los Conti, Collaguas y otros poblaban los territorios al suroeste, denominados Contisuyo.
• Los territorios selváticos al oriente eran habitados por múltiples tribus amazónicas y recibían el nombre de Antisuyo.

¿Qué elementos componen los Caminos Inca?

Los elementos que componen la red de Caminos Inca son: calzadas hechas con piedra, los puentes líticos que se encuentran a lo largo y ancho de esta red de vías y los tambos. La vía tiene un ancho que va desde el metro y medio hasta los quince metros.

• Las calzadas empedradas son uno de los elementos más destacados, los cuales fueron meticulosamente construidos por los incas hace siglos. Estos senderos de piedra, que serpentean a través de paisajes montañosos y selvas, son testimonio del ingenio y la habilidad técnica de esta antigua civilización.
• Los puentes son un elemento importante en esta compleja y elaborada red de caminos. Se pueden encontrar puentes hechos enteramente con piedra, pero también puentes colgantes hechos con lianas, puentes de madera y puentes de oroya. La conquista española destruyó la mayor parte de estos puentes.
• Los tambos servían como punto de descanso y refugio para los viajeros durante el Imperio Inca. Estas construcciones estaban estratégicamente ubicadas a lo largo de la ruta, y proporcionaban alojamiento y comida a los mensajeros, guerreros y funcionarios incas.
• Los restos arqueológicos son probablemente el atractivo más resaltante de los caminos inca, lugares como Machu Picchu, Ollantaytambo, Sacsayhuamán, Pisac y Choquequirao, se encuentran repartidos a lo largo del camino inca.

¿Qué aspectos se tuvieron en cuenta para la construcción del camino inca?

Investigadores se cuestionan cómo estructuras como Machu Picchu permanecen en pie en condiciones difíciles. La misma interrogante se formula para la red de caminos del Inca. Investigaciones recientes han utilizado modernas técnicas de ingeniería, así como equipos de última generación, para descubrir el porqué de este misterio, llegando a diversas conclusiones:

• El conocimiento del agua, de sus propiedades químicas como físicas. Estos tuvieron el cuidado de estudiar la geografía local para determinar en qué secciones se debían construir andenes o escalinatas para impedir el deslizamiento de la montaña. Además, en que secciones se debían construir muros ahuecados para drenar el agua interior de la montaña. Así como en que regiones se debía pavimentar la vía para evitar su destrucción a causa de la nieve o heladas. 
• El empleo de diversos materiales y pisos fue parte fundamental en la construcción de estas vías, pues en zonas lluviosas se agregó primero una base de piedras de canto o rodadas para permitir el drenaje del agua. Las siguientes capas o estratos eran de tierra mezclada con piedra menuda y así sucesivamente. Muchas de estas técnicas de construcción han permitido que estas edificaciones sigan en pie hasta el día de hoy.
• El conocimiento del medio ambiente o Pachamama también se puede apreciar en la construcción del Qhapaq Ñan, pues el camino no destruye el medio ambiente, sino que pasa a formar parte del mismo, respetando las formas, pendientes y contornos de las montañas, los causes de los ríos y otras formas naturales.
• El magnetismo, se cree que el camino también está alineado a una vía energética que recorre la tierra, que en el lenguaje científico moderno se conoce como campos magnéticos terrestres. Es por este motivo que muchos habitantes creen que esta red de caminos Inca posee un espíritu o ‘vida’ propia.

¿Por qué se construyó esta red de caminos?

Hace más de 1300 años, civilizaciones como los Tiahuanaco y Huari edificaron las secciones más antiguas de esta ancestral red de caminos. Conocida también con el nombre quechua de «Qhapaq Ñan», que significa caminos del Rey. El objetivo principal al momento de erigir estos caminos era el de conectar diferentes regiones geográficas debido a que muchas ciudades importantes se encuentran ubicadas en el medio de las altas montañas de los Andes, haciendo difícil su acceso.

Muchos tramos o secciones de esta vía se construyeron con el propósito de unir centros ceremoniales de culto con montañas o Apus, como es el caso del camino entre la ciudadela de Pachacamac (lugar frente al mar) y el inmenso nevado Pariacaca, de más de 5,700 m.s.n.m.

De manera muy irónica, es casi seguro que los españoles hayan descubierto y utilizado esta extensa red de caminos para alcanzar y conquistar de manera más rápida los territorios más alejados del Imperio Inca.

¿El Camino Inca a Machu Picchu forma parte del Qhapaq Ñan?

El mundialmente famoso Camino Inca a Machu Picchu, de 39 kilómetros de extensión y que termina en la ciudadela de Machu Picchu, es solo una parte de la extensa red de Caminos del Inca.

El Camino Inca era una ruta crucial dentro del Qhapaq Ñan, que conectaba la ciudad imperial de Cusco con la mística ciudadela de Machu Picchu. Esta ruta no solo era la uncia vía de acceso a la ciudadela, sino también que facilitaba el comercio, la comunicación y la movilización del ejército.

Para los turistas que visitan Perú, recorrer el Camino Inca a Machu Picchu es una experiencia inolvidable que ofrece una oportunidad única para conectarse con la historia y la cultura del país. A lo largo de la ruta, los visitantes pueden explorar antiguos sitios arqueológicos, disfrutar de impresionantes paisajes naturales y sumergirse en la rica diversidad cultural de la región.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Camino Inca es una ruta protegida y sujeta a regulaciones estrictas. Los viajeros interesados en realizar esta caminata deben reservar con anticipación y seguir las pautas establecidas para garantizar una experiencia segura y respetuosa.