Es un tesoro poco conocido en la región de Cusco, una alternativa menos exigente y menos concurrida que la famosa Montaña de Siete Colores (Vinicunca), pero con una belleza comparable. Su cordillera multicolor, es el resultado de la oxidación de minerales como hierro y arcilla, con tonos vibrantes de rojo, verde, amarillo y morado, crean un paisaje que parece sacado de una pintura.
Además de su impresionante coloración, Palcoyo cuenta con un misterioso bosque de piedras, una formación geológica única que añade un toque mágico al recorrido. Desde sus miradores naturales, se pueden contemplar impresionantes vistas panorámicas del imponente nevado Ausangate.
Palcoyo se encuentra en la región del Cusco, en el distrito de Checacupe, provincia de Canchis. Con una altitud de aproximadamente 4,900 m.s.n.m., está a 100 kilómetros al sur de la ciudad del Cusco.
El clima varía según la estación, normalmente con mañanas frías y tardes soleadas. Las temperaturas oscilan entre 5°C y 18°C, por lo que es importante estar preparado para los cambios bruscos de clima. Dado que se trata de una zona de alta montaña, se recomienda una adecuada aclimatación antes de la visita para evitar posibles efectos adversos de la altitud.
Para llegar a Palcoyo desde Cusco, la mejor opción es contratar un tour con una agencia de viajes local si deseas puedes ver nuestra oferta aquí (Tour Montaña Palcoyo | Montaña de Colores | CuscoPeru.com). El trayecto en vehículo dura aproximadamente 3 horas, atravesando pueblos pintorescos como Checacupe antes de alcanzar el punto de inicio de la caminata.
A diferencia de Vinicunca, la caminata en Palcoyo es corta y accesible, con un recorrido de 45 minutos por senderos sin pendientes pronunciadas. Es una opción perfecta para quienes desean admirar montañas de colores sin una caminata extenuante.
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