Actualmente, pasaron 40 años desde que la UNESCO reconoció a Machu Picchu como patrimonio de la humanidad, recordemos las bondades de la joya más importante del imperio inca que hoy deleita al mundo entero y a miles de turistas que diariamente quedan impactados en su visita a una de las maravillas del mundo moderno.
Machu Picchu, la impresionante construcción de los incas, situada en las laderas de los Andes y oculta a los españoles por la fortuna del destino, permaneció en secreto durante siglos hasta su descubrimiento en 1911. Desde entonces, ha cautivado al mundo entero, obteniendo múltiples reconocimientos y distinciones a nivel internacional. Uno de los más destacados es su designación como Patrimonio de la Humanidad, hace aproximadamente 40 años.
El 9 de diciembre de 1983, Machu Picchu fue declarada "Patrimonio de la Humanidad" de la UNESCO, reconocimiento en la que se ubican lugares de trascendencia natural o cultural para la herencia en común de la humanidad. El área de protección incluye una superficie de 32.592 hectáreas, que no solamente incluyen la parte arqueológica, sino también la flora, fauna y sus paisajes, destacando la abundante presencia de orquídeas.
Dentro de la historia de Machu Picchu como Patrimonio de la Humanidad, debemos considerar un hecho que contribuyó a la organización del turismo que se ejerce en este Santuario Histórico, ya que en el año 2015 se reunieron integrantes de la UNESCO para debatir acerca de integrar a Machu Picchu en la lista de Patrimonios de la Humanidad en extinción, debido al ingreso desmesurado de visitantes a la ciudadela inca, en ese entonces.
No sería hasta el 2017, el año en el que se cumplió los dos años otorgados por la UNESCO al Gobierno Peruano para tomar medidas necesarias para gestionar de mejor manera la visita de turistas a Machu Picchu y evitar que se catalogue como patrimonio en riesgo.
Dentro de las medidas que el Estado Peruano consideró, fue la de implementar el plan de uso sostenible turístico de Machu Picchu en el que establece puntos importantes para el ingreso de turistas tales como: establecer turnos de ingreso y salida, la capacidad máxima de turistas diarios, y algunas restricciones en cuanto a acciones que están permitidas o prohibidas en la Llaqta Inca.
Esta maravilla arquitectónica está ubicada estratégicamente entre los Andes y la Amazonía Cusqueña y alberga una gran diversidad de flora y fauna silvestre, donde el paisaje está sistemáticamente asociado con los restos arqueológicos que nos demuestran el alto nivel de conocimiento que tuvieron los incas en ingeniería y ciencia.
Entre las especies de flora destacan grandes bosques de árboles nativos como q'euña, aliso, intimpa, cedro, pisonay y sobre todo más de 423 especies de orquídeas que han causado gran interés en los amantes de la botánica.
Machu Picchu también contempla la presencia de microclimas, lo que permite la formación de ecosistemas frágiles donde habitan pequeñas especies como los insectos y las aves y mamíferos en las que destacan, el oso andino o de anteojos, Rupicola peruviana o comúnmente conocido como el gallito de las rocas, ave nacional del Perú; nutria de río, colibrí pico de espada, pava del monte, venado enano, zorro andino, cóndor, y el pato de los torrentes como los más representativos, entre las cuales se encuentran algunas especies amenazadas en desaparecer del planeta.
No pierdas la oportunidad de conocer esta maravilla del mundo, sin duda, es un lugar pendiente en la agenda de todo viajero.
Pasajeros felices