Lugar: Plaza de Armas, Cusco
Cada 6 de enero se realiza esta emotiva ceremonia en la Plaza de Armas de la ciudad del Cusco. El evento inicia con cánticos interpretados por diversos coros locales, en honor a la Navidad y al Niño Jesús.
Asimismo, se lleva a cabo el tradicional desarmado del nacimiento cusqueño, un acto simbólico presidido por las principales autoridades de la ciudad.
La Empresa Municipal de Festejos del Cusco (EMUFEC) organiza la premiación y distinción a los expositores ganadores del Santurantikuy 2024, la feria navideña tradicional más representativa de Cusco.
También se reconoce el trabajo de las y los artesanos ganadores del Concurso de Nacimientos Cusqueños, quienes participan cada 24 de diciembre en esta competencia que celebra la creatividad y la identidad cultural.
Lugar: Distrito de San Sebastián, Cusco
El 20 de enero, el tradicional distrito de San Sebastián —uno de los más antiguos del Cusco— se llena de color, música y devoción para celebrar a su santo patrón.
Las calles cobran vida con danzas típicas y comparsas folclóricas que desfilan al ritmo de música andina, en medio de un ambiente festivo que contagia a locales y visitantes.
Durante la celebración, también podrás saborear platos emblemáticos como el tradicional chiriuchu, y refrescarte con bebidas ancestrales como la chicha de jora.
Una experiencia cultural que fusiona fe, identidad y alegría, en el corazón mismo del Cusco.
Lugar: Cusco
Cusco se llena de sátira, color y picardía con la tradicional Celebración de los Compadres, una fecha que refuerza el lazo del padrinazgo andino con mucho humor y creatividad popular.
Durante esta jornada, es común ver muñecos de trapo colgados en balcones, postes y plazas. Estas figuras, generalmente masculinas, representan personajes públicos, políticos o vecinos del barrio, caricaturizados con ingenio y mensajes que ironizan situaciones cotidianas o críticas sociales.
La ciudad vibra con música, risas, espuma y pintura de colores, en un ambiente festivo que marca el inicio del Carnaval cusqueño, uno de los más auténticos y participativos del Perú.
Lugar: Cusco
Le llega el turno a las comadres, mujeres unidas por el vínculo especial del madrinazgo andino, ya sea como madrinas, amigas cercanas o cómplices festivas. Esta celebración les rinde homenaje en un ambiente lleno de música, espuma, serpentinas y mucho color.
Como parte de la tradición, se elaboran muñecas de trapo que se colocan en balcones, postes, mercados y plazas. Estas figuras representan personajes femeninos conocidos y se convierten en una expresión satírica cargada de humor y crítica social, al estilo cusqueño.
Lugar: Plaza de Armas y calles del Centro Histórico
Considerada una de las festividades más alegres y participativas del calendario cusqueño, el Carnaval Cusqueño transforma la ciudad en una explosión de color, danza y juegos populares. Aunque la celebración dura varias semanas, el día central se vive con intensidad el 9 de marzo.
Desde el Jueves de Compadres hasta el Kacharpari —la gran despedida del carnaval—, la ciudad vibra con comparsas, pasacalles, danzas tradicionales, música en vivo, y juegos con agua, espuma y pintura. La Plaza de Armas se convierte en el epicentro de la alegría colectiva.
Lugar: En toda la ciudad de Cusco y alrededores
Una semana después del domingo de carnavales se realiza el Kacharpari, ceremonia que marca el cierre de las festividades. En el centro histórico del Cusco, se presentan danzas, música y una muestra de la deliciosa gastronomía local.
Este plato emblemático de los carnavales se convierte en protagonista de las mesas cusqueñas. El timpu o puchero se prepara con carne de res, papas, camote, arroz, garbanzos, maíz y otras verduras. Es una delicia ideal para compartir en familia o con amigos durante estas fechas de unión y celebración.
En diversos barrios del Cusco se celebra la tradicional yunza, una fiesta en la que se planta un árbol adornado con regalos. Mientras la música suena, los participantes bailan a su alrededor y, por turnos, van golpeando el tronco con un hacha.
El momento más esperado es cuando el árbol cae: quien lo derribe será el anfitrión de la yunza del próximo año. Una costumbre festiva llena de simbolismo, cooperación y comunidad.
Lugar: Qoricancha
En el imponente Qoricancha se lleva a cabo la ceremonia oficial que da inicio a las Fiestas del Cusco y al camino hacia el Inti Raymi, evocando la grandeza del Tahuantinsuyo y la continuidad de su legado.
El anuncio es realizado por el alcalde provincial ante la ciudadanía cusqueña, medios nacionales e internacionales, y público general. Este evento marca el punto de partida de una temporada de celebraciones culturales que reflejan la identidad viva del Cusco ante el mundo.
La Semana Santa es una de las celebraciones religiosas más significativas del calendario cusqueño. Vivida con profunda fe y tradición, esta festividad reúne a miles de devotos que llenan iglesias, calles y plazas con símbolos de recogimiento, gratitud y esperanza.
Todo comienza con el Domingo de Ramos, cuando las familias acuden a las iglesias llevando cruces tejidas con hojas de palma, que son bendecidas durante la misa. Estas cruces se colocan luego en los hogares como signo de protección y renovación espiritual, marcando así el inicio de una semana de reflexión y fervor popular.
El Lunes Santo se realiza uno de los actos más importantes de la semana: la Procesión del Señor de los Temblores, Patrón Jurado del Cusco. Durante los días siguientes, las iglesias celebran liturgias que conmemoran los últimos momentos de la vida de Jesús.
El Jueves Santo, se recuerda la Última Cena, y muchas familias cusqueñas mantienen la tradición de preparar doce platos distintos, en honor a los doce apóstoles. Esta costumbre puede realizarse también el Viernes Santo, dependiendo de las creencias y prácticas de cada hogar.
El Viernes Santo es un día de recogimiento y silencio. Se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús con misas especiales, meditaciones del Vía Crucis y momentos de reflexión profunda en todo el Cusco.
El Sábado de Gloria marca el tránsito hacia la esperanza, en un ambiente de recogimiento en espera de la resurrección. Finalmente, la festividad culmina con el Domingo de Resurrección, día de celebración por el triunfo de la vida sobre la muerte. Las campanas suenan con alegría y se celebran misas en toda la ciudad.
Durante esta semana, Cusco vibra en una fusión única de fe católica y tradición andina, haciendo de la Semana Santa una experiencia espiritual y cultural verdaderamente inolvidable.
Lugar: Centro Histórico del Cusco
El Lunes Santo, día central de la Semana Santa en Cusco, se vive con especial intensidad. Ese día, la imagen del Señor de los Temblores, Patrón Jurado de la ciudad, recorre solemnemente las principales calles del centro histórico en una procesión cargada de fe y emoción.
Durante el recorrido, los balcones se adornan con flores y mantos, y la gente ofrece oraciones, cantos y ramos de ñucchu, una flor andina de color rojo intenso que simboliza la sangre de Cristo crucificado. Esta flor, tradicionalmente cultivada entre los 1500 y 2700 m.s.n.m. es un elemento distintivo de esta celebración cusqueña.
Al caer la noche, alrededor de las 7 p. m., la Plaza de Armas se convierte en el corazón espiritual de la ciudad: miles de personas se congregan para recibir la bendición del Señor, en uno de los momentos más conmovedores del calendario religioso de Cusco. Energía colectiva pura guiada por la fe.
El ñucchu (Salvia esplendes) es una flor ancestral que crece en las tierras altas del sur del Perú. De color rojo encendido y forma delicada, ha sido adoptada por los fieles cusqueños como símbolo de devoción y sacrificio. Su uso en la procesión del Señor de los Temblores es una manifestación viva de la fusión entre la espiritualidad andina y la tradición católica.
Lugar: Barrios tradicionales de Cusco
La Cruz Velacuy, o Velación de la Cruz, es una de las festividades religiosas más sentidas en los barrios tradicionales de Cusco. Esta celebración fusiona la devoción cristiana con creencias andinas, en un acto simbólico de respeto y conexión con los apus, o cerros sagrados.
Durante esta fecha, las cruces —que en muchas ocasiones son traídas desde las alturas— son colocadas en capillas o espacios centrales de los barrios, donde son veladas durante la noche con rezos, danzas, cánticos y un ambiente de encuentro comunitario.
No faltan la comida típica, la música, ni la bebida compartida entre vecinos, en una jornada donde la fe se celebra en comunidad.
Lugar: Calles del centro histórico de Cusco
La ciudad se llena de energía con la Gran Carrera Qosqo 10K – Hatun Phaway, evento deportivo que da inicio a las celebraciones por el mes jubilar de Cusco.
Corredores locales, nacionales e internacionales recorren 10 kilómetros a través de un circuito que atraviesa lugares emblemáticos de la ciudad imperial, promoviendo la actividad física, el turismo saludable y la integración cultural. Esta es una competencia y una experiencia colectiva que celebra la vida, el movimiento y el espíritu cusqueño en todo su esplendor.
Lugar: Plaza de Armas, Cusco
Con una ceremonia ancestral en honor a la Madre Tierra, comienzan oficialmente las Fiestas del Cusco.
Este día marca el inicio del mes jubilar con un ritual de agradecimiento a la Pachamama, símbolo sagrado de fertilidad y abundancia en la cosmovisión andina. Organizado por EMUFEC (Empresa Municipal de Festejos del Cusco), el evento se escenifica en el corazón del centro histórico, la Plaza Mayor, y convoca a miles de asistentes, tanto locales como visitantes de todo el mundo.
Entre hojas de coca, chicha de jora y ofrendas florales, el espíritu del Cusco revive su vínculo más profundo con la tierra que lo sustenta.
Lugar: Urubamba, Valle Sagrado de los Incas
En la capital espiritual del Valle Sagrado, Urubamba, se celebra una de las fiestas católicas más sentidas de la región. El Señor de Torrechayoc, representado por una cruz decorada con joyas y textiles finos, recibe el homenaje de sus fieles con misas, procesiones, danzas y platillos típicos. El altar principal se encuentra en el barrio del mismo nombre, a solo 10 minutos del centro del pueblo.
Durante varios días, el fervor religioso y la alegría popular llenan las calles con fuegos artificiales, bandas de música y danzas tradicionales, en una comunión única entre fe y cultura viva.
Lugar: Plaza Mayor del Cusco
Todas las universidades que tienen sede en la ciudad del Cusco presentan su saludo organizando un pasEn el marco del mes jubilar del Cusco, las universidades de la ciudad rinden homenaje con un desfile artístico y lleno de identidad. Cada institución presenta danzas típicas y alegorías que reflejan su compromiso con la cultura andina y su vínculo con la comunidad.
Un desfile que muestra el talento joven, el orgullo regional y la vitalidad de una cultura que sigue viva en cada paso.
Lugar: Apu Ausangate, hondonada de Sinakara
Más que una fiesta, es una experiencia espiritual profunda. Cada año, alrededor de 90,000 peregrinos emprenden un viaje sagrado hacia el nevado Ausangate, uno de los apus más venerados del Cusco. La ruta inicia con un trayecto en vehículo, seguido de una caminata que culmina en Sinakara, un santuario natural rodeado de montañas.
El 17 de junio es el día central, cuando la devoción alcanza su punto más alto con danzas rituales, cantos y ceremonias que entrelazan el catolicismo con antiguas creencias andinas. Organizado por el Consejo de Naciones Peregrinas y la Hermandad del Señor de Qoyllurit’i, este evento fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La peregrinación reafirma el lazo espiritual entre el hombre, la montaña y sus costumbres milenarias.
Lugar: Plaza Mayor del Cusco
Color, ritmo y tradición toman la Plaza de Armas durante este vibrante desfile. Decenas de instituciones educativas de Cusco —públicas y privadas— se unen para rendir homenaje a la ciudad a través de danzas típicas. Cada grupo exhibe trajes autóctonos, coreografías ancestrales y expresiones culturales que reflejan la diversidad y riqueza de los pueblos andinos. Un espectáculo que no solo honra el pasado, sino que inspira a las nuevas generaciones a mantener viva su herencia.
Lugar: Plaza de Armas, Plaza San Francisco, Cusco
La Entrada de Corpus Christi en Cusco es una de las celebraciones más importantes y visuales del calendario festivo andino. Cada año, la víspera del día central, 15 imágenes de santos y vírgenes procesionan por las calles hasta la Catedral del Cusco, en un desfile de música, danza y devoción que atrae tanto a locales como a turistas de todo el mundo. Esta fiesta sincrética combina tradición católica con creencias andinas, convirtiéndose en un espectáculo único. No falta el sabor: el chiri uchu, el plato típico del Corpus, ofrece un festín de ingredientes andinos imperdible para los visitantes.
Lugar: Plaza de Armas, Cusco
El Corpus Christi 2025 mantiene viva una de las tradiciones religiosas más antiguas y emblemáticas del Cusco. Cada año, miles de fieles y viajeros se congregan para presenciar la gran procesión de quince imágenes de santos y vírgenes, llevadas en andas desde los principales templos de la ciudad hasta la Catedral del Cusco. Cada hermandad organiza bandas musicales, danzas y ofrendas que acompañan el recorrido, generando un ambiente de profunda devoción y colorido esplendor.
La celebración también es una oportunidad para saborear el Chiriuchu, plato típico y simbólico de la gastronomía cusqueña, que reúne en un solo plato ingredientes de la costa, sierra y selva del Perú. Una expresión única de fe, cultura y sabor que da identidad al mes jubilar del Cusco.
Lugar: Plaza San Francisco, Cusco
Este festival es un homenaje al sabor y la memoria. El Chiriuchu —que en quechua significa “ají frío”— es mucho más que un plato típico: es una fusión ancestral de ingredientes que representan la riqueza de los pisos ecológicos del Perú.
Se sirve tradicionalmente en esta época del año y reúne productos como cochayuyo, gallina cocida, charqui de alpaca, chorizo cusqueño, huevo de pescado, queso, cancha, rocoto, alga marina (kori) y torreja de maíz. Un festín de sabores con raíces prehispánicas y coloniales que conquista cada paladar curioso.
Lugar: Todo Cusco, Regiones Andinas en general
El 21 de junio, cuando el sol alcanza su punto más bajo en el cielo del hemisferio sur, los pueblos andinos celebran el Año Nuevo Andino (o Machaq Mara en aymara, Inti Raymi en quechua) en coincidencia con el Solsticio de Invierno. Es un momento sagrado de renovación y esperanza: el renacer del sol (Inti), fuente de vida, tras la noche más larga del año.
En la cosmovisión andina, la naturaleza y el tiempo están profundamente conectados. Por eso, este día marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola, espiritual y comunitario. Al amanecer, las comunidades se reúnen en espacios ceremoniales, a menudo en lugares altos como montañas o templos, para recibir los primeros rayos del sol con los brazos extendidos en señal de gratitud y de pedido de bendiciones para el nuevo año.
Este rito milenario, que hoy se vive con renovado orgullo en ciudades como Cusco, Puno, Tiwanaku (Bolivia) y otras regiones andinas, es también un acto de resistencia cultural y un homenaje al legado de los antiguos pueblos del Tawantinsuyu. En muchos casos, se complementa con danzas, ofrendas a la Pachamama (madre tierra) y rituales que celebran la conexión profunda entre los humanos y el cosmos.
Lugar: Plaza Mayor del Cusco
Una noche mágica en el corazón del Cusco. La EMUFEC presenta el espectáculo Luces y Sonido Cusco 2025, una experiencia visual y sonora que ilumina la Catedral del Cusco con juegos de luces, música en vivo y fuegos artificiales.
Durante aproximadamente cuatro horas o poco más, miles de asistentes —entre locales y turistas— disfrutan de una velada inolvidable enmarcada por el espíritu festivo del mes jubilar. Este es un evento que combina tecnología, arte y emoción, consolidándose cada año como uno de los más esperados del calendario festivo. El espectáculo comienza en la tarde y culmina a las 10 p.m. aproximadamente dependiendo del espíritu festivo del público cosmopolita.
Lugares: Qoricancha, Plaza de Armas, Sacsayhuaman
El Inti Raymi es uno de los eventos más emblemáticos y tradicionales del Cusco, celebrado cada 24 de junio. Es el día central del mes jubilar del Cusco y una de las ceremonias más importantes del calendario andino.
Inspirado en el antiguo rito inca en honor al Inti —el dios Sol—, este evento marca el solsticio de invierno, momento clave en el ciclo agrícola andino. Los antiguos pobladores creían que el sol necesitaba ser homenajeado para asegurar cosechas abundantes y el bienestar del imperio.
La escenificación se divide en tres actos principales, que recorren los escenarios más sagrados del antiguo Qosqo.
Primer Acto - Qoricancha
La ceremonia comienza en el templo del Sol, el Qoricancha, con la aparición del Sinchi (Comandante General del Ejército Inca) y su ejército. Le siguen las Acllas, mujeres elegidas por su gracia y sabiduría, consideradas las más hermosas del imperio.
También participan los Tika Taqaqkunas, que esparcen flores a lo largo del camino ceremonial por donde avanzan el Inca y su esposa, la Qoya. Todo ello acompañado por el sonido de quenas y pututos, instrumentos tradicionales que evocan el poder sagrado de la música. Este primer acto tiene una duración aproximada de 30 minutos.
Segundo Acto - Plaza de Armas del Cusco
El cortejo real se traslada a la histórica Plaza de Armas, donde se presentan el Sinchi, el ejército imperial y los representantes de los cuatro suyos del Tahuantinsuyo: Chinchaysuyo, Contisuyo, Antisuyo y Collasuyo.
El Inca y el Sumo Sacerdote del Sol realizan una ofrenda simbólica en un altar dispuesto en medio de la plaza, con el objetivo de asegurar buenas cosechas, equilibrio y prosperidad para el imperio.
Este acto tiene una duración aproximada de 40 minutos y destaca por su solemnidad, su fuerza simbólica y su majestuosidad visual.
Último Acto - Sacsayhuaman
El acto culminante se desarrolla en el complejo arqueológico de Sacsayhuamán, una de las construcciones más impresionantes del legado incaico. Aquí tiene lugar la mayor concentración de músicos, danzantes, sacerdotes y representantes de las cuatro regiones del imperio, quienes ingresan con sus danzas propias.
Se realizan diversas ofrendas, entre ellas el sacrificio simbólico de una llama, considerado el rito principal de la ceremonia. La escena final se corona con un emotivo anuncio del Inca en lengua quechua, augurando buena fortuna para su pueblo y reafirmando el vínculo entre la tierra, el sol y el espíritu del pueblo andino.
Lugar: Plaza Mayor del Cusco
Ocho días después del Corpus Christi, las imágenes sagradas salen en una última procesión para despedirse del pueblo cusqueño. La tradición cuenta que, durante esos días, los santos “han estado conversando” sobre el comportamiento de sus devotos.
La Octava representa el cierre de esta festividad, antes de que cada imagen regrese a su templo. Una despedida solemne que reafirma la profunda conexión entre la fe católica y la identidad cultural del Cusco.
Lugar: Paucartambo, Cusco
Durante tres días, la apacible provincia de Paucartambo se transforma en un epicentro de fe, cultura y color. Cada 16 de julio se celebra la festividad de la Virgen del Carmen, cariñosamente llamada la “Mamacha Carmen”, considerada la segunda celebración folklórica más importante del Perú, después de la Virgen de la Candelaria en Puno.
Miles de fieles y visitantes viajan desde Cusco —en un trayecto de aproximadamente 2 horas o poco más— para rendir homenaje a la patrona espiritual del pueblo. Las calles se llenan de comparsas, música de bandas y una procesión solemne que recorre el corazón de la localidad. Más de una docena de agrupaciones representan personajes con trajes y coreografías propias, destacando los famosos saqras: figuras con máscaras demoníacas que interactúan de forma lúdica con el público, representando la eterna lucha entre el bien y el mal.
En los últimos años, esta festividad ha traspasado fronteras por su espiritualidad, su profundo simbolismo andino-cristiano y el espíritu vibrante que se vive en cada rincón del pueblo. Una experiencia transformadora que combina devoción, tradición oral, danza ritual y arte popular en un entorno de alta montaña.
Lugar: Plaza de armas del Cusco
Cusco se une a todo el país para celebrar el aniversario de la independencia del Perú con un imponente desfile cívico militar. Cada 28 de julio, instituciones educativas, entidades del Estado, fuerzas policiales y militares desfilan por la Plaza Mayor en honor a la patria, bajo la mirada de autoridades locales y ciudadanos orgullosos.
La jornada comienza con una misa y Te Deum en la Catedral del Cusco, seguida del izamiento solemne de la bandera peruana. Las bandas marciales, los uniformes de gala y el fervor cívico llenan el centro histórico, recordando el legado de libertad que une a todos los peruanos.
Lugar: Plaza Regocijo, Cusco
Un homenaje al sabor peruano en el corazón de la capital inca. Cusco Invita es un evento gastronómico abierto al público, organizado por EMUFEC con la participación de chefs destacados de la ciudad y el respaldo de instituciones culturales.
Durante esta celebración, la Plaza Regocijo se convierte en un gran corredor de sabores donde se pueden degustar platos emblemáticos de la cocina cusqueña y peruana.
El ambiente festivo se completa con música en vivo, danzas típicas y una atmósfera que celebra la diversidad culinaria del Perú.
Cusco, reconocido como uno de los destinos gastronómicos más importantes del país, abre sus cocinas al mundo en este encuentro de tradición, creatividad y sabor.
Lugar: Todo el Cusco
El primero de agosto marca una fecha sagrada en el calendario andino: el Día de la Pachamama, considerado por muchos como el verdadero acto de retribución a la tierra. Desde tiempos ancestrales, los pueblos de los Andes realizan ofrendas a la Madre Tierra, agradeciendo por lo recibido y pidiendo abundancia para el nuevo ciclo agrícola.
En el Cusco, esta tradición sigue viva tanto en hogares como en instituciones, donde se realizan ceremonias simbólicas con profundo respeto espiritual. Las ofrendas incluyen chicha de jora, hojas de coca, cigarros, caramelos - hasta algunas veces vino oporto - y otros elementos rituales transmitidos por generaciones.
Una costumbre que reafirma el vínculo espiritual entre la tierra, los seres humanos y el universo.
Lugar: Plaza San Cristóbal, Cusco
La devoción al patrón de los transportistas se celebra con alegría en la Plaza San Cristóbal. Durante este día, el patio del templo se llena de música, danzas y expresiones religiosas. El festejo incluye actividades culturales, misas, ferias gastronómicas y exposiciones artesanales, en un ambiente que une tradición y comunidad.
Las orquestas, el color de los trajes típicos y la fe popular transforman este evento en una jornada vibrante, donde se honra al santo protector del camino.
Lugar: Calca y Pisaq, Valle Sagrado
Conocida como Mamacha Asunta, la Virgen Asunta es la patrona de Calca y uno de los íconos marianos más queridos del Valle Sagrado. Su festividad se vive con danzas festivas, coreografías llenas de alegría y expresiones de fe popular que atraen tanto a visitantes locales como a turistas nacionales y extranjeros.
Las calles se llenan de comparsas, fuegos artificiales y fervor religioso, en un entorno rodeado de montañas y tradición. Esta es una celebración que combina lo sagrado con lo festivo, y que deja una huella imborrable en quienes participan.
Lugar: Taray, Calca, Pisac, Tinta (Canchis)
La fiesta en honor al patrón San Bartolomé se celebra con cantos, bailes y música tradicional interpretada con bandurrias y quenas.
Esta celebración costumbrista se desarrolla principalmente en el distrito de Tinta, desde el 22 al 26 de agosto, y también se vive en otras localidades del Valle Sagrado.
Es una fiesta que destaca por su esencia rural y comunitaria, donde las danzas, la fe y el sentido de pertenencia se entrelazan en un homenaje lleno de vida.
Lugar: Plaza de armas del Cusco
La Patrona de América y las Filipinas, Santa Rosa de Lima, es honrada con una ceremonia cívico-religiosa en la Plaza Mayor del Cusco. Autoridades civiles, militares, policiales e instituciones que la tienen como patrona participan en un desfile que combina solemnidad y orgullo religioso.
Esta festividad, celebrada en todo el país como feriado nacional, destaca en Cusco por la presencia de la Policía Nacional del Perú y otras fuerzas del orden, que rinden tributo a su santa protectora. Aquí se unen devoción, historia y patriotismo en el corazón de la ciudad.
Lugar: Barrio de Almudena, Cusco
Almudena, uno de los barrios más antiguos y tradicionales del Cusco, celebra con fervor a la Virgen Natividad, una de las imágenes marianas más queridas de la ciudad. La festividad comienza desde el 29 de agosto con la tradicional entrada de flores, un recorrido que parte de la Plaza San Francisco y llega hasta el templo de Almudena, cubriendo de color y fragancia las calles del centro histórico.
El día central, el 8 de septiembre, se celebra con misas solemnes, música y danzas folklóricas que acompañan la procesión de la Virgen por el barrio. Es una fiesta cargada de emoción, donde la fe y la tradición se entrelazan en uno de los rincones más antiguos del Cusco.
Lugar: Distrito de San Salvador – Santuario de Huanca, Cusco
Cada 14 de septiembre, miles de devotos se movilizan hacia el Santuario del Señor de Huanca, en el distrito de San Salvador, a 48 km de la ciudad del Cusco. La imagen de Cristo martirizado es símbolo de sanación, fe y esperanza, y congrega peregrinos de todo el Perú y del extranjero.
Muchos fieles hacen la caminata completa como un acto de penitencia o agradecimiento. La ruta, rodeada de naturaleza y espiritualidad, se convierte en un encuentro de fe colectiva. El santuario, enclavado en las montañas, es uno de los centros de peregrinación más importantes del país.
Lugar: Mollepata, provincia de Anta
El Señor de la Exaltación es venerado con gran devoción en Mollepata, donde cada año se dan cita comunidades de toda la provincia de Anta. Esta fiesta, profundamente arraigada en el sentir popular, reúne a cientos de peregrinos que llegan desde distintas zonas del Cusco para participar en misas, procesiones y celebraciones con música y danzas..
Lugar: Plaza del distrito de San Jerónimo, Cusco
La fiesta en honor a San Jerónimo, patrón del distrito del mismo nombre, es una de las celebraciones religiosas más representativas del mes. No solo participan los vecinos de San Jerónimo, sino también comparsas y delegaciones de distritos aledaños del Cusco.
El programa incluye concursos de danzas folklóricas, festivales de música, exposiciones artísticas y ferias gastronómicas que muestran lo mejor de la cultura local. Es una jornada donde el arte, la fe y la identidad barrial se dan la mano para celebrar con orgullo y tradición.
Lugar: Centro Histórico de Cusco y distritos como San Sebastián y San Jerónimo
Aunque la festividad principal del Señor de los Milagros se celebra el 28 de octubre en Lima, en Cusco las actividades comienzan el 1 de octubre con la misa de inicio del mes morado y la bendición de hábitos. El día central en Cusco es el 18 de octubre, con procesiones que recorren diversas calles de la ciudad, incluyendo visitas a instituciones y centros penitenciarios. La clausura del mes morado se realiza el 31 de octubre con una misa especial .
Lugar: Centro Histórico del Cusco
Aunque el origen de la canción criolla está en Lima —específicamente en los Barrios Altos—, la celebración de esta expresión musical también ha echado raíces en Cusco. Cada 31 de octubre, el centro histórico se llena de música costeña, danzas típicas y actividades culturales que rinden homenaje al espíritu criollo.
Conciertos al aire libre, espectáculos de marinera y exposiciones de comida tradicional peruana se entrelazan con el patrimonio cusqueño, en una jornada que honra una de las manifestaciones más auténticas de la identidad nacional.
Lugar: Oropesa, Cusco
Una celebración donde lo católico y lo andino se fusionan con profunda ternura y simbolismo. Durante esta fecha, los hogares y cementerios de Oropesa se llenan de altares dedicados a los difuntos, decorados con flores, velas, frutas, dulces y los emblemáticos t’antawawas: panes con forma de niños, caballos u otras figuras que representan el ciclo de la vida.
El ambiente es festivo y familiar, con visitas al camposanto y mesas cargadas de lechón al horno, tamales de maíz cusqueño y otros manjares tradicionales. En plazas y mercados como la Plaza Túpac Amaru, abundan los puestos de comida que ofrecen estos sabores que unen generaciones.
Lugar: Cusco y comunidades rurales
Continuando con las celebraciones del Día de Todos los Santos, el Día de los Muertos es una jornada íntima donde las familias honran a sus seres queridos fallecidos. Se construyen altares en los hogares con objetos, fotos y alimentos favoritos de los difuntos, creyendo que regresan para compartir con ellos. Esta tradición es especialmente significativa en las comunidades rurales de Cusco
Lugar: Plaza de armas del Cusco
Cada víspera de Navidad, la Plaza de Armas se convierte en un gran mercado andino que celebra la fe y el arte popular. Santurantikuy, que en quechua significa “cómprame un santito”, es una feria tradicional que reúne a cientos de artesanos provenientes del Cusco y otras provincias, quienes exhiben sus mejores creaciones: nacimientos, figuras religiosas, tejidos, cerámicas, objetos tallados en madera y adornos navideños.
Más allá de las compras, es una oportunidad para vivir la Navidad en clave andina, donde la espiritualidad, la creatividad y la tradición se entrelazan en un solo espacio lleno de calor humano.
Lugar: Plaza de Armas del Cusco
Despedir el año en Cusco es vivir una experiencia mística, vibrante y profundamente colectiva. La noche del 31 de diciembre, la Plaza de Armas se convierte en un gran escenario donde locales y viajeros se reúnen para celebrar con música, danzas, rituales y fuegos artificiales.
A medianoche, la tradición andina se hace presente: las personas caminan en círculo alrededor de la plaza para atraer buenos augurios y energías positivas. No se trata solo de cambiar de calendario, sino de renovar el espíritu en una ciudad que vibra con historia, fe y esperanza.
Y como parte de los rituales más populares, muchas personas realizan baños de florecimiento, preparados con hierbas, flores y esencias que buscan limpiar las malas energías y atraer bienestar. Otros optan por vestir calzones amarillos, símbolo de la buena suerte y la abundancia para el año que comienza. En Cusco, el Año Nuevo se vive con el alma abierta y el corazón en alto.
Pasajeros felices