Festividad llena de tradiciones ancestrales, donde se realizan rituales de purificación y agradecimiento a la naturaleza.
En la noche del 23, hombres y mujeres acuden a los ríos a purificarse; a este baño se le conoce como “el baño bendito”, pues se cree que en tal fecha San Juan bendice los cursos de agua y, quien se bañe en ellos, tendrá felicidad y salud durante todo el año. El día 24 la gente se traslada al distrito de San Juan, donde se celebra una misa y, se realiza una procesión que es acompañada por banda típica con bombos, tambores y flautas. El plato típico de la fecha es el “juane” hecho con arroz, gallina, huevos y aceituna envuelto en hojas de bijao. Durante la Semana Turística de Iquitos se organizan bailes, desfiles de conjuntos típicos, concursos fotográficos y una feria artesanal.
Los antiguos celtas llamaban Alban Heruin a este festival y su principal significado era el de celebrar el instante en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendor. Realmente la noche del solsticio es la del 21 de Junio aunque la Iglesia la ha adaptado a la festividad de San Juan con fecha 24 de Junio.
La fiesta religiosa de San Juan llegó a la selva peruana con los conquistadores españoles y al coincidir con la fecha del Inti Raymi o Fiesta del Sol, se alimentó de elementos y rituales prehispánicos, convirtiéndose en una celebración popular, fusión de lo nativo y lo foráneo.
Esta simboliza la purificación del agua y el júbilo por los dones de la naturaleza. Son días de reflexión, pero también de jolgorio y alborozo que inspiran sentimientos de hermandad y de unión entre los hijos de la selva.
La fiesta de San Juan se celebra el 24 de junio de cada año
En la Amazonía Peruana, las ciudades de Iquitos en Loreto, Pucallpa en Ucayali, Tarapoto, Juanjuí, Rioja, Moyobamba en San Martín, Tingo María y Aucayacu en la Provincia de Leoncio Prado, Puerto Maldonado.
Pasajeros felices